El liderazgo cristiano es algo muy importante en la iglesia. Se necesitan personas dispuestas a servir a Dios guíar a su pueblo. Sin embargo, no todos tienen las características necesarias para poder ser verdaderos líderes cristianos. En estos casos, aún pueden llegar a servir, pero deben aprender cuáles son las características de un líder cristiano, y al ver cuáles son las que no tiene, debe pedirle a Dios que le conceda desarrollarlas, y también esforzarse para lo mismo. En la Biblia encontramos muchas referencias acerca de las características que debe tener un líder cristiano, pero en este artículo, quisiera enfocarme en ocho, las cuales estaré explicando a continuación.
HUMILDAD
En primer lugar, el líder cristiano es humilde. La importancia de esta característica se menciona muchas veces en la Biblia. Tanta es su importancia que la humildad se menciona más de cien veces en la Biblia. Mateo 20:26 dice lo siguiente: "pero entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor". Es necesario que el líder cristiano no se crea más que los demás. Debemos recordar que el líder no es un jefe que da órdenes, sino que es el primero en servir. Incluso Cristo, el Rey de reyes, y nuestro Salvador, vino a la tierra para servir, y no para que lo sirvieran, y nosotros debemos ser imitadores de Cristo. Mateo 11:29 dice, "llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón". Si somos embajadores de Dios, como dice la Palabra que debemos ser, entonces quiere decir que representamos a Cristo, y eso significa, como dice el versículo que acabamos de leer, aprender de Él. Eso quiere decir que al igual que Él, debemos ser manos y humildes.
HONESTIDAD
Un líder cristiano jamás puede ser deshonesto en ningún aspecto. La mentira es pecado, y sabemos que los mentirosos recibirán castigo, así que ningún líder cristiano debe participar en algo pecaminoso digno de castigo, ya que con solo eso ya no estará liderando correctamente. No será una luz para alumbrar en medio de las tinieblas, sino que tendrá parte en esas mismas tinieblas. 2 Corintios 4:2 dice, "manifestando la verdad, nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana". En una ocasión, Cristo hablaba decía que de un mismo árbol no se pueden recoger dos clases diferentes de frutos. De la misma forma, de nuestra boca no puede sair verdad y engaño al mismo tiempo. Si alguien tiene problemas con la mentira, debe pedirle a Dios que lo limpie de ese pecado y lo ayude a vencerlo. La honestidad es una característica que no puede quedar atrás.
DISPOSICIÓN PARA SUFRIR
Los líderes cristianos sufren por diversas circunstancia, por lo cual es necesario que tenga esta característica si desea ser un buen líder. Esto no significa que seremos torturados, o que no tendremos momentos hermosos, ni tampoco que siempre vamos a sufrir. Pero sí debemos tomar en cuenta que si servimos como líderes cristianos, en algún momento vamos a sufrir. 2 Corintios 6:4 dice lo siguiente: "Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias". Dios siempre nos acompañará, y nos ayudará a pasar las pruebas, pero no evitará totalmente el sufrimiento, ya que es algo necesario para todos. En algún momento nos encontraremos con personas que querrán criticarnos, ser estorbo para la obra de Dios, y mucho más, con el fin de que no avancemos. Pero con la ayuda de Dios, si somos pacientes, venceremos y seguiremos adelante.
EL DESEO DE AGRADAR A DIOS
Un líder cristiano no lidera para ningún beneficio humano, sino que debe haber el deseo de agradar a Dios en lo que hace. Nuestra motivación debe ser que servimos porque queremos que nuestro servicio sea para Dios, sin importar si recibimos algo a cambio o no. Pero no solo debemos agradarlo en nuestro servicio, sino en todo aspecto de nuestras vidas. 1 Tesalonicenses 2:4 dice, "No procuramos agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones". El rey Saúl una vez tuvo que decidir entre agradar a Dios o al pueblo de Israel. Dios le ordenó que derrotara una ciudad, y no podía dejar a nadie con vida (ya que el pecado de ese pueblo era demasiado grande). Tanto así que incluso a los animales tenía que sacrificar. Sin embargo, el pueblo de Israel le pidió al rey que perdonara la vida del rey del pueblo enemigo y a los mejores animales. Lamentablemente, Saúl escogió agradar a las personas, y no obedeció a Dios. Ese fue el día que Samuel profetizó que el reino de Saúl le sería quitado. Debemos tener cuidado de no caer en el mismo error. Obedezcamos a Dios, y procuremos agradarlo a Él, y no a los hombres.
LA CAPACIDAD DE ANIMAR A LOS DEMÁS
Una característica muy importante del líder cristiano es poder alentar y animar a otras personas. Eso es algo que debemos hacer, no solo con nuestras palabras, sino también con nuestros hechos y nuestras actitudes. En 1 Tesalonicenses 5:14 econtramos una recomendación a los líderes: "También les encargamos, hermanos, que reprendan a los indisciplinados, que animen a los que están desanimados, que ayuden a los débiles y que tengan paciencia con todos" (DHH). Debemos saber dar consejos basados en la Biblia. Está claro que no todos tienen el don de aconsejar, pero si estudiamos a diario la Biblia, podemos adquirir suficiente conocimiento para poder dar una palabra de aliento o un pequeño consejo, ya que en la Biblia encontramos respuestas para todo. Además, debemos advertir a los demás de los peligros que pueden enfrentar para poder vencer, y debemos reprender cuando sea necesario, pero con amor.
LA CAPACIDAD DE SER EJEMPLO
Es imposible ser una buen líder cristiano sin poder ser ejemplo para los demás. Un líder no enseña solamente con lo que dice, sino que con sus hechos también, así que debemos procurar hacer lo que queremos que los demás hagan, y evitar hacer lo que no queremos que otros hagan. Tito 2:7 dice, "preséntate tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza, mostrando integridad, seriedad". Hay un dicho muy popular hoy en día que dice, "tus acciones hablan tan fuertemente que no me permiten escuchar lo que dices". Eso es una realidad, ya que las personas por general aprenden mucho más viendo lo que hacemos que eschuchando lo que decimos, así que debemos procurar que seamos un buen ejemplo para que los demás aprendan lo bueno de nosotros, y no lo malo.
DISPOSICIÓN DE TRABAJAR
Un líder cristiano no debe esperar ser el que da las órdenes sin hacer nada, sino que también debe trabajar. Esto se demuestra en la imagen que se ve arriba, ya que en lugar de simplemente dar órdenes, debe ser el primero en hacer lo necesario, y mientras lo hace, dirigir a los demás para que lo sigan. Pero lo más importante es que estemos dispuestos a trabajar en la obra de Dios. En 2 Timoteo 3:17 encontramos las siguientes palabras: "a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". En la obra de Dios hay mucho trabajo que se debe hacer, pero pocos trabajadores, así que debemos estar dispuestos a trabajar para llevar a cabo lo que Dios quiere. Está claro que no todos pueden predicar, o pueden enseñar, y hay otros ministerios que se pueden mencionar, porque somos un cuerpo, y cada cuerpo tiene diferentes funciones. Pero lo que podemos hacer, debemos hacerlo.
DEBE SER IRREPROCHABLE
Esta última característica no significa que el líder cristiano debe ser perfecto, porque eso sería imposible; solo Dios es perfecto. Sin embargo, en Tito 1:7 encontramos el significado real de esta característica: "Dios les ha encargado a los líderes de la iglesia que vigilen el trabajo de todos, para que todo se haga bien. Por eso, no deben ser tiranos, ni enojarse con facilidad, ni emborracharse. Tampoco deben ser violentos, ni tramposos en sus negocios" (Biblia Lenguaje Sencillo). Debemos tener mucho cuidado de lo que hacemos, porque si estamos en pecado, no debemos ser líderes. Seríamos como ciegos guiando a otros ciegos, y eso no lleva a ningún lado. Obviamente todos pecamos, y no podemos estar totalmente libre de pecado, pero la diferencia es que no debemos practicar el pecado, sino que cuando fallamos, pedimos perdón y nos arrepentimos de corazón. No podemos ser luz para las naciones si dentro de nuestros corazones hay tinieblas. Nuestro estilo de vida de ir conforme a la voluntad de Dios, y debemos tener una vida de verdadera adoración.
CONCLUSIÓN
Si queremos servir a Dios como líderes cristianos, es muy importante que tengamos en cuenta cuáles son las características que debemos poseer. Si no tenemos todas, eso no significa que ya no podemos ser líderes, pero lo que sí debemos hacer es pedirle a Dios que nos ayude a desarrollarlas, para poder liderar de la forma que Dios quiere que lo hagamos. Él quiere que seamos líderes, así que si le pedimos que nos ayude, Él lo hará, y nos guiará con su Espíritu Santo. Cuando tengamos todas las características de un líder cristiano, podremos servir de la mejor forma, ayudando a los demás para que conozcan mejor a Dios.
Escrito por,
Paul D. Gutiérrez Covey