Cuando se hablan de las bendiciones, lo que más se mencionan son las puertas abiertas, liberación, prosperidad, y muchos otros aspectos que nos gusta mucho. ¿A quién no le gusta ver que una puerta se abra, o que haya prosperidad en su vida? Obviamente, cuando eso llega, es de gran bendición. Sin embargo, no es la única clase de bendición que existe. Debemos aprender a buscar las bendiciones de las pruebas también, ya que en cada prueba que tenemos, hay bendiciones ocultas. Quizás cuando vienen las pruebas nos parece que es algo negativo, o que Dios nos está castigando por algún pecado que hayamos cometido, pero en muchas ocasiones, eso no podría estar más alejado de la verdad, ya que los problemas que tenemos de alguna forma nos ayudarán en algo. En este presente artículo, vamos a ver de qué forma podemos ver las bendiciones de las pruebas, empezando con un pasaje muy lindo que se encuentra en Santiago.
Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago 1:2-4
Este pasaje comprueba que las pruebas no siempre son negativas, sino que pueden ser para nuestro bien. Debemos confiar en Dios cuando vienen, ya que Él tiene un propósito para todo, y hará que cada prueba sea de beneficio para nosotros. Hay varios aspectos que podemos tomar en cuenta en relación a Santiago 1:2-4, y en seguida estaremos viendo cuáles son.
DEBEMOS GOZARNOS EN MEDIO DE LAS PRUEBAS
Lo primero que dice este pasaje es que nos gocemos cuando tenemos pruebas; y no solo que nos gocemos, ¡sino que sea un gozo profundo! Santiago no nos va a decir eso si se trata de algo malo, sino que lo más seguro es que nos diría que huyamos. Pero éste no es el caso. Romanos 8:28 dice, "Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Como pueden ver, todo lo que nos sucede nos ayudará a bien. el versículo que acabamos de leer no dice "algunas cosas"; ni siquiera dice "la mayoría de las cosas", sino que dice, "todas las cosas". Eso incluye las pruebas, así que cualquier cosa por lo que nos enfrentamos nos va a ayudar de alguna forma.
¿De qué forma nos van a ayudar las pruebas? Pues nos van a edificar. Dios quiere fortalecernos, y la forma de hacerlo es a través de adversidades. Nosotros somos como el carbón. El carbón es uno de los materiales más comunes que existen, y son muy frágiles. No obstante, cuando son expuestos a muy altas temperaturas, sucede algo, y el carbón cambia. Deja de ser frágil, y en lugar de eso se convierte en el material más fuerte que existe, tan fuerte y resistente que pocos materiales pueden ser usados para cortarlo. Y no solo eso, sino que su valor incrementa considerablemente. Lo que antes era un simple pedazo de carbón se convierte en un valioso diamante, capaz de cortar cualquier cosa, pero que solo otro diamante lo puede cortar. Así es como sucede con nosotros. Somos carbón, y Dios quiere convertirnos en diamante, por lo que utiliza las pruebas para fortalecernos.
LA PRUEBA PRODUCIRÁ PACIENCIA EN NOSOTROS
La paciencia es muy importante para un hijo de Dios. Todos debemos tenerlo, ya que es uno de los frutos del Espíritu. En Gálatas 5:22-23 encontramos una lista de todos los frutos, y el cuarto fruto es la paciencia. Al final del versículo 23 dice, "contra tales cosas no hay ley". En otras palabras, si queremos agradar a Dios, no tenemos que preocuparnos por seguir la ley de Moisés, ni ninguna otra clase de ley, sino que debemos tener todos los frutos del Espíritu, ya que si los tenemos, no vamos a buscar hacer lo malo delante de Dios, sino que buscaremos hacer lo bueno. Por eso es muy necesario tener paciencia. ¿Cómo obtenemos paciencia? La forma de obtenerla es a través de las pruebas, ya que nos enseñan a confiar en Dios y a esperar en Él, porque siempre llega la solución al final de cada prueba. Sin embargo, si no somos pacientes, le estaremos fallando a Dios, porque Él quiere que seamos pacientes.
Si tenemos paciencia, podremos resistir más. Cuando una persona que no tiene paciencia pasa por alguna situación difícil, lo que hace es renegar muchas veces, y no soporta la prueba. La persona que tiene paciencia, al contrario, lo que hace es esperar en Dios confiadamente, sabiendo que después de la tormenta viene la calma, y que todo estará bien. Por eso, cuando viene alguna prueba, debemos dejar que nos moldee, para que pueda producir en nosotros esa paciencia tan necesaria en nuestras vidas, y así viviremos con mayor felicidad.
LAS PRUEBAS NOS LLEVARÁN A LA PERFECCIÓN
Nuestra estadía aquí en la tierra tiene un propósito muy importante, que es la preparación. Dios quiere prepararnos para cuando vivamos con Él, pero eso lleva un proceso. El día que le entregaste tu vida a Cristo, Dios comenzó en ti un proceso de perfección. ¿Sabes qué sucederá con ese proceso? La respuesta está en Filipenses 1:6, que dice lo siguiente: "El que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo". Dios quiere que seamos perfectos, ya que algún día viviremos con Él, y Él es perfecto. Pero no nos pide algo imposible, sino que Él mismo nos está ayudando a cumplirlo, y eso lo hace a través de las pruebas. Él terminará la obra que comenzó, pero nosotros debemos permitir que Él lo haga en lugar de renegar y quejarse cada vez que vienen las pruebas.
Dios quiere que seamos como Cristo. En Romanos 8:28 leímos que todo es para bien; pero, ¿para cuál bien? En otras palabras, si algo nos sucede, ¿de qué forma será para bien? El versículo que le sigue nos da la respuesta: "A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos" (Romanos 8:29). Como podemos ver, la obra que Dios comenzó para nuestra perfección es para que seamos, como hijos de Dios, hechos conforme a la imagen de su primogénito, Cristo. Las pruebas son una forma en la que podemos llegar a ser como Él, ya que nos moldean.
CONCLUSIÓN
Como podemos ver, una bendición no es solamente algo que nos gusta o que se siente bien. Muchas bendiciones son incómodas, y no nos gustan. Cuando vienen las pruebas, no es necesariamente porque estamos siendo castigados, sino que, al contrario, es porque Dios nos ama y quiere bendecirnos. Cuando entendemos eso, sabemos que debemos ver las bendiciones de las pruebas y no solo la parte negativa. Debemos gozarnos cuando pasamos por una prueba, sabiendo que será para nuestro bien. Debemos entender que la prueba producirá paciencia en nosotros, lo cual es necesario en nuestras vidas para ser lo que Dios quiere que seamos, y que la prueba nos llevará a la perfección. Las pruebas no son maldiciones, sino que debemos tomar en cuenta también las bendiciones de las pruebas.
Escrito por,
Paul D. Gutiérrez Covey