En nuestras vidas pasamos por diversas clases de situaciones. Algunas de éstas nos gustan, y otras no tanto. Cuando pasamos por momentos lindos, es muy fácil sentirse bien y confiar en Dios. Sin embargo, cuando pasamos por momentos de dolor y sufrimiento, nos cuesta mucho confiar y estar feliz. Pero debemos entender por qué pasamos por estas situaciones. La verdad es que Dios tiene un plan para nosotros, y es un plan perfecto. Es cierto que a veces cuesta mucho entender por qué pasan las cosas, pero es porque Dios usa todo para un propósito. Cada mala experiencia por la que pasamos tiene algo bueno para nosotros, y hará algo importante en nosotros. A continuación se analizará un pasaje que se encuentra en el libro de Romanos, el cual nos da una idea clara de lo que es el plan perfecto de Dios.
Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Romanos 8:28-29 (NVI)
De este pasaje podemos sacar dos puntos claves para entender el plan perfecto de Dios en nuestras vidas. Estos dos puntos son los siguientes:
TODO AYUDA A BIEN
Es muy importante saber que Dios tiene control de todo. A veces pasamos por situaciones muy difíciles, pero todo es por una razón. Muchas veces no entendemos cómo es que algo tan malo pueda funcionar para bien, pero así es. Es como cuando le dan una vacuna en el hospital. A veces esta vacuna le provoca malestar por unos días, pero vale la pena sentir este malestar porque después no se va a enfermar. En este caso es igual. Uno siente malestar por las situaciones, pero después hay un buen resultado. Es importante saber en todo tiempo que Dios tiene planes de bien para nosotros, como lo dice Jeremías 29:11, lo cual dice así: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis". En el plan perfecto de Dios, ¡todo ayuda a bien!
DIOS QUIERE QUE SEAMOS COMO CRISTO
Vea que en el pasaje que leímos dice "los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo". Lo interesante es que lo dice exactamente después de mencionar que todo ayuda a bien. ¿Sabe por qué? ¡Porque las dos cosas están totalmente relacionadas! En el punto anterior expliqué que todo lo que nos sucede ayuda a bien, pero esto no es todo. El plan perfecto de Dios en nuestras vidas es que seamos como Cristo. Él era obediente, era humilde, era bondadoso... En fin, era Perfecto, y lo sigue siendo hoy en día. Así es como Dios quiere que seamos. Sin embargo, esto no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso.
Esto se puede comparar a los diamantes. ¿Sabía que el diamante es el material más duro que existe? Es casi perfecto, y es muy valioso. Pero, ¿sabía que el diamante está hecho de carbón, lo cual no es muy fuerte y no vale casi nada? Entonces, ¿cómo sucede este cambio? Los diamentes casi siempre se encuentran cerca de volcanes. Esto es porque lo que causa esta transfromación es el calor extremo que proviene del volcán. Después de pasar por este calor por mucho tiempo, este material de poco valor se convierte en una piedra preciosa que no puede ser cortada o quebrada fácilmente.
Lo mismo pasa con nosotros. Debemos pasar por situaciones difíciles (o sea, el calor) porque después ocurrirá una transformación. Pasamos de ser personas débiles, de poco valor, a ser personas fuertes, valiosísimas.
CONCLUSIÓN
En fin, todo lo que nos sucede es por una buena razón. Cada circunstancia por la que pasamos nos va a ayudar a ser mejores personas. Seres como el diamante, que pasó de ser un material de poco valor a ser una piedra preciosa. Y de todas formas, las circunstancias negativas por las que pasamos no duran para siempre. Dios tiene la solución de cada problema, y no nos hace pasar por estas circunstancias por más tiempo de lo necesario. Así que si en este momento usted está pasando por algún problema, debe tener fe de que Dios lo usará para bien. Resista por ahora. La solución vendrá, pero si aún no ha llegado, es porque aún hay algo que tiene que aprender de todo esto. Todo lo que sucede está contemplado en el plan perfecto de Dios.
Escrito por, Paul D. Gutiérrez Covey