Cuando Jesús estaba en la tierra, Él hizo muchos milagros. Sanó a los enfermos, revivió a los muertos, e hizo mucho más. De igual manera, hoy en día nosotros podemos recibir milagros de Dios. Todos pasamos por situaciones difíciles, pero Dios está ahí para darte lo que necesitas, e incluso lo que simplemente tienes el deseo de recibir (siempre y cuando esto no interfiera con la voluntad perfecta de Dios para tu vida). En fin, si necesitas un milagro, Él te lo puede dar. Si deseas saber cómo recibir dicho milagro, lea el siguiente pasaje, y de ahí analizaremos algunos puntos importantes para que puedas recibir el milagro que necesitas.
Un día estaba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y la gente lo apretujaba para escuchar el mensaje de Dios. Entonces vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón: --Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar. --Maestro, hemos estado trabajando duro toda l a noche y no hemos pescado nada --le contestó Simón--. Pero, como tú me lo mandas, echaré las redes. Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían. Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse. Lucas 5:1-7 (NVI)
Servir a Dios
Debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿estoy sirviendo a Dios como debo hacerlo? ¿Habrá algún servicio que Dios quiere que yo haga que yo no haya hecho? Quiero aclarar, en primer lugar, que si no estás sirviendo a Dios en ninguna área, esto no significa que no vas a recibir ningún milagro, pero si Dios te ha pedido que lo sirvas en algo y no lo haces, esto sí puede ser estorbo. Y si no te ha pedido nada, lo mejor es que hagas algo para servir a Dios de todos modos. Él te ha dado mucho (la vida, el alimento, el aire, la salvación, etc.), así que por qué no darle a Él también. Si tienes algún talento o alguna habilidad, lo puedes usar para el servicio de Dios. Si aún no sabes qué hacer, dedícate a hablar de Él a todas las personas que puedas. Si tienes alguna red social como Facebook, Twitter, o algún otro, puedes publicar mensajes bíblicos. En fin, algo puedes hacer para servir a Dios, y si lo haces, Él te recompensará. En el pasaje que leímos, podemos ver que Simón le permitió a Jesús subirse a su barca para poder enseñar. Simón no tenía muchas habilidades, ni tenía mucho dinero para regalar, ni tampoco tenía mucho conocimiento. Sin embargo, lo que él tenía, lo puso a disposición de Dios. Esto es precisamente lo que nosotros debemos hacer también.
Obedecer a Dios
Este aspecto es muy parecido al anterior, aunque no es exactamente lo mismo. Como podemos ver en el pasaje de Lucas, Jesús le dijo a Simón que fuera a las aguas más profundas para echar las redes. Simón pudo haber dicho algo como, "¿Qué sabe este hombre de pesca, si yo he trabajado en esto durante toda la vida? Él no sabe más que yo. ¿Para qué hacerle caso?" Sin embargo, él no dijo esto, sino que obedeció. Había trabajado todo el día, y ya estaba cansado, pero el Maestro le estaba diciendo que hiciera esto, así que lo hizo. De igual forma, cuando Dios no pide que hagamos algo, debemos hacerlo. Si no hacemos lo que Dios nos pide, no podemos esperar que Él nos dé el milagro que le pedimos que nos dé.
Actuar en Beneficio del Milagro
¿Notaste cómo fue que Simón recibió el milagro?¿Viste cómo los peces simplemente saltaron a la barca mientras que Simón observaba? Si esto fue lo que viste, es porque no leíste bien. Simón no se sentó a observar mientras llegaban los peces. Él tenía que hacer algo al respecto. Muchas veces queremos recibir de Dios, pero no hacemos nada al respecto. El Señor quiere bendecirnos, pero Él no nos dará todo en bandeja de plata. Tenemos que luchar para recibir lo que queremos. Por lo tanto, si quieres atrapar peces, lanza la red en donde el Señor te indique que lo hagas. Si quieres recibir un milagro, pídaselo a Dios, pero actúe inmediatamente también. Así podrás recibir el milagro que necesitas.
Conclusión
Para terminar, si quieres recibir un milagro de Dios, asegúrate de servirlo en todo lo que puedas, sea obediente en todo lo que te pide, y actúe en beneficio del milagro que quieres recibir. Simón hizo esto, y recibió tantos peces que fue necesario que llamara a otra barca porque la de él se hundía por tanto peso. De igual manera, Dios quiere darnos mucha bendición. Por lo tanto, les animo para que empiecen a actuar ahora para poder recibir este milagro que tanto quieres o necesitas.
Escrito por, Paul D. Gutiérrez Covey