El liderazgo cristiano es un aspecto de mucha importancia. Dios nos ha encomendado una misión sumamente importante, que es la de predicar el evangelio. Pero para hacer esto, se necesita que se levanten líderes; personas quienes estén dispuestos a guiar a otros hacia el camino de la Salvación, y que guíen a otros cristianos a poder hacer lo mismo. Sin embargo, hay quienes no saber realmente lo que es un lider. Algunos creen que los líderes son solo aquellos que llegan a la iglesia a presidir, a predicar, o a ministrar la música. Sí, es cierto que estas personas son líderes, pero no solo por esto. Una definición de la palabra "líder" es la siguiente: "Aquel que tiene la capacidad de inspirar y guiar a individuos o grupos. Querido lector y querida lectora, ¿no le gustaría poder inspirar a otros? Más específicamente, ¿no le gustaría inspirar cosas positivas en otras personas? ¿No le gustaría que otros conocieran del amor de Cristo gracias a usted? Esto es posible. Solo se necesita que seamos buenos líderes. Si usted desea saber cómo ser un buen líder cristiano, siga leyendo. En el libro de Efesios encontramos un ejemplo de un gran líder.
Aunque soy el más insignificante de todos los santos, recibí esta gracia de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo, y de hacer entender a todos la realización del plan de Dios, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, Creador de todas las cosas. El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales. Efesios 3:8-10 (NVI)
En este pasaje podemos ver el ejemplo del apóstol Pablo, quien fue uno de los líderes más grandes de la époco. Podemos sacar de aquí cuatro aspectos acerca de cómo ser un buen líder cristiano.
DEBEMOS SER HUMILDES
Pablo era un hombre muy humilde, lo cual se puede notar en la primera parte del pasaje, en donde dice "aunque soy el más insignificante de todos los santos". Esto significa que debemos decir que somos insignificantes, o que debemos tener una baja autoestima, sino que no debemos pensar más de nosotros de lo que deberíamos. Debemos aprender del ejemplo de Cristo. Mateo 11:29 dice, "Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón". Cristo es el líder supremo. Él es quien nos guía y nos ayuda en todo, y aún con todo esto, Él es humilde; tan humilde que se sacrificó por nosotros. Él nos dice que debemos aprender de Él.
Es muy importante que tengamos un concepto correcto de nosotros mismos. Es cierto que todos tenemos muchos logros. Hemos hecho muchas cosas, y podríamos sentirnos orgullosos de estas cosas. Sin embargo, debemos entender que es por medio del poder y la misericordia de Dios que podemos hacer cualquier cosa. Un líder cristiano debe tener esto bien claro. Sin Dios no somos nada, sino que Él es quien nos hace especiales.
También debemos tomar en cuenta que un líder vive para servir. Volvamos al ejemplo de Cristo. Como dije anteriormente, Él es líder subremo. Sin embargo, Él no vino a la Tierra para que lo sirvieran, sino que Él servía a los demás. Él era el servidor más grande que hubo en toda la historia humana, ya que ningún otro dio su vida por cada habitante del mundo. Del mismo modo, si queremos ser líderes, debemos procurar servir a los demás. Un líder busca el beneficio de los demás, y no hace nada para perjudicar a otros.
DEBEMOS GUIAR A OTROS HACIA EL CAMINO DE LA SALVACIÓN
Cristo nos dejó a todos una gran comisión que debemos cumplir. Ésta se encuentra en Marcos 16:15, y dice lo siguiente: "Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura". Al principio de esta enseñanza escribí que un líder inspira y guía a individuos o grupos. Pues esto es lo que debemos hacer: guiarlos hacia el camino de la salvación. Por esto, debemos predicar el evangelio a todos. Para esto, tenemos muchas herramientas. No solo tenemos que ir a tocar puertas y repartir tratados. Aunque es una forma muy buena de evangelizar, no es la única. Tenemos muchos medios. Un ejemplo es el Facebook. Muchas personas lo usan para desahogarse, para tirar indirectas, y para muchas otras cosas. Pero, ¿qué tal si lo usaramos para publicar versículos de la Biblia? Muchas personas que no conocen de Dios leerían estos versículos, y quizás alguno se interese y quiera leer más. De hecho, la mayaría de las personas que están leyendo esta enseñanza en este momento lo están leyendo gracias a una publicación en el Facebook. ¿Notaron lo importante y lo poderoso que podría ser esta red social si la usamos de la forma correcta?
Hablar de Dios es bueno y es muy importante, pero esto no basta. ¿Qué pasaría si yo le digo a una persona que fumar es desagradable, pero después esta persona me ve fumando? ¿Acaso me va a creer? ¿Me hará caso? Es muy probable que me ignore. De la misma forma, cuando le predicamos a alguien de Cristo, debemos asegurarnos de que nuestro testimonio concuerde con lo que decimos. Un líder debe procurar hacer lo bueno en todo momento. No importa si lo están viendo o no, porque la verdad es que Dios siempre lo ve todo. Debemos evitar hacer lo malo.
También es muy importante que corrigamos a los hermanos. Ezequiel 3:16-19 dice lo siguiente: "Al cabo de los siete días, el Señor me dijo lo siguiente: Hijo de hombre, a ti te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Por tanto, cuando oigas mi palabra, adviértele de mi parte al malvado: Estás condenado a muerte. Si tú no le hablas al malvado ni le haces ver su mala conducta, para que siga viviendo, ese malvado morirá por causa de su pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte. En cambio, si tú se lo adviertes, y él no se arrepiente de su maldad ni de su mala conducta, morirá por causa de su pecado, pero tú habrás salvado tu vida". Cuando un líder se da cuenta de que un hermano está en pecado, es necesario que este líder lo corriga y le haga saber que lo que hace está malo. Si hacemos esto, es posible que la persona se arrepienta. Sin embargo, si no lo hacemos, somos responsables del castigo de este hermano.
DEBEMOS ENSEÑAR LO QUE SABEMOS A TODOS
Un líder sabe que su conocimiento no es solo para él o ella. Si tenemos conociemiento, debemos ser humildes y reconocer que es porque a Dios le plació que lo tuvieramos, y si Dios nos da algo, no es solo para nosotros mismos. Somos un cuerpo, y no miembros separados. Por lo tanto, Dios nos da dones para que las usemos en beneficio de la iglesia. Acuérdense que el líder vive para servir. Por esto, si sabemos algo, debemos enseñarlo. Si hemos estudiado la Biblia, debemos ayudar a otros para que conozcan lo que Dios quiere para ellos.
CONCLUSIÓN
En resumen, es muy importante que seamos buenos líderes cristianos. Para esto, debemos ser humildes, como Cristo es humilde, teniendo un concepto correcto acerca de nosotros mismos. debemos guiar a otros hacia el camino de la salvación; la gran comisión es para todos, y la podemos hacer mediante muchas herramientas que están a nuestra disposición, hablando de Cristo, y demostrando con nuestro ejemplo que Él es el mejor Camino. Por último, debemos enseñar lo que sabemos a otros, para que también puedan saber lo que Dios quiere para ellos. ¡Así podremos llegar a ser buenos líderes cristianos!
Escrito por, Paul D. Gutiérrez Covey